Gritos, llantos, murmureos, pleitos, coches pitando, entre muchas cosas más es la vida que un camionero tiene que soportar en su labor de conductor, siendo este uno de los distintos oficios en los que una persona se ve envuelta para cubrir sus necesidades económicas.
De la Central Camionera de Culiacán, Sinaloa, a diario parten infinidad de autobuses de distintas líneas de Transportes, a diferentes destinos. Dentro de esas existen los Angostura los cuales son un medio de traslado para cualquier individuo en general, no importando genero ni edad, recorriendo una ruta de Culiacán a Guamúchil en un tiempo estimado de tres horas; ya que en este trayecto el camión hace muchas paradas para subir y bajar pasajeros, teniendo el riesgo que suba un delincuente y asalte a las personas quitándoles sus pertenencias de valor.
Para Edgar Javier López un conductor serio y responsable estableció que la cifra que se cobra por viajar en un Angostura varia ya que depende en el lugar que aborden y al que vayan, sin embargo, de Culiacán a Guamúchil es una cifra exacta de cien pesos. López menciono que en el tiempo que tiene como conductor ha pasado por muchas experiencias que le ha dado la vida, entre ellas pleitos con los pasajeros ya que a diario se topa con gentes que se quieren pasar de listas y no pagar los boletos, ¨ entiendo que todo el tiempo ben al chofer como el culpable de todo lo que pasa en la carretera, pero para mí no lo es así ya que las mismas personas van creando al conductor que se encuentre a la expectativa de todo lo que sucede¨, dijo Edgar.
Mal olor, gente apretada y desesperadas por llegar al lugar al que se dirigen es el ambiente que rodea el viajar en un autobús, teniendo un estimado de 18 pasajeros en asientos, abordan hasta 28 o más, no importándoles si están parados o no. Una persona del fondo grita bajan con el sudor en su frente esforzándose para poder bajar por tantas personas que ahí, sintiéndose un calor peor que en el desierto de Sonora; con permiso, aguas, disculpe son las palabras más escuchadas a la hora de la parada y por ultimo gracias, que le baya bien, uf por fin llegue.
por: Eduardo Uriarte
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